El insomnio me pregunta donde estas
se hace acompañar de los demás
torturadores de la noche.
Y en un claro de luz antes del
amanecer me dejo llevar.
Dormiré hasta que vuelvas a mi
alcoba de cartón.
Entre lirios y azucenas aguardaran
allí mis labios el beso que
infunde vida.
Cien años y más no han de borrar
la pasión que despierta cuando
juntos habitamos la ternura.
No temas a las espinas inventadas
del miedo, pues el amor que habita
mi alcoba de cartón es mucho mas real.
Mi beso dormido estará y solo en tus
labios despertara.